La lente principal que se utiliza en nuestra nueva gama Type-X es Lexan® fabricada por GE™. Una de las ventajas inherentes de Lexan® es que puede sufrir una deformación significativa sin agrietarse ni romperse. Cuenta con una resistencia al impacto 250 veces mayor que el vidrio y 30 veces mayor que el acrílico. Lexan se utiliza habitualmente en la fabricación de vidrio a prueba de balas, faros y muchos otros productos que exigen una gran resistencia al impacto.
LA PÉRDIDA ÓPTICA RESULTANTE.
Hemos establecido que una cubierta de lente secundaria no es necesaria desde el punto de vista de la protección. Sin embargo, hay otra razón clave por la que hemos omitido la lente secundaria: la pérdida óptica.
La pérdida óptica se produce cuando la luz atraviesa la materia. La intensidad de la luz se reduce como resultado de la reflexión y la absorción. Incluso en materiales con una gran claridad óptica, se pueden esperar pérdidas de hasta el 13 % con una lente impecable.
Añadir una segunda lente a las ecuaciones solo sirve para agravar aún más la absorción de luz. Para colmo de males, consideremos ahora el efecto adverso sobre la transmisión de luz a medida que la suciedad se acumula debido al uso normal del vehículo; espere que la absorción alcance el 60 % o más. El efecto en el mundo real es que las luces de conducción solo alcanzan una pequeña fracción de la distancia potencial del haz y del brillo general.
Si aún no hemos conseguido convencerte de que no necesitas una funda secundaria, pide la tuya a continuación :)